Águila Mora

Águila Mora
Plaza San Martin Santa Rosa LP 2016

Hojas civilizadas

Hojas civilizadas
chapa hierro 2014

domingo, 14 de abril de 2013

viernes, 23 de abril de 2010

FORMAS CASCARADAS


Entre la nada y el todo existe un territorio de incertidumbre. Algo semejante puede pensarse sobre el espacio que media entre humanidad y naturaleza. Ese Espacio incierto, tan dado al lirismo como al juego, es el ámbito explorado por Mario Eyheramonho Paredes. Mediante crudas caricias interpela las actuales crucifixiones civilizadoras, las cuales son vistas como humanas torturas que descontextualizan lo natural, su trabajo se materializa a través de animales encapsulados así como bestias descarnadamente exhibidas bajo un depredador gancho de carnicero, en otras piezas se interesa por la suavidad de las miradas ligeramente perdidas en lo dado como horizonte, y en cada una de ellas se sugieren atmósferas íntimas,absolutamente poéticas, donde la muerte y el letargo constituyen notas compensadas por el ambiguo indescifrable devenir de errantes hormigas y pájaros. la totalidad de sus obras componen un muestrario de crueldades ocultas tras la razón tecnológica. Formas espinosas, superficies oxidadas, colores terrosos y objetos desechados, alimentan un complejo visual que remite a lo contemporáneo, pero también suscribe temáticas perennes de pensamiento universal.
Esta universalidad de imágenes descascaradas, construida a partir de puntas, desgastes y arruga en lo duro, permiten diálogos serenos con la obra, logrando que los sentidos se desplacen entre fotografías sinuosas, nichos vidriados, nichos descubiertos, varillas de metal y marcos lastimados. Se trata de un constructo que desagrega su sencibilidad múltiple, una sencibilidad tan agreste como frondosa, vinculada a búsquedas de personal reverberación. lo único cobra vida y nunca sabremos cuando la cascara caerá, tan solo captamos lo capsular de la existencia.

Miguel Ángel Rodríguez

lunes, 10 de agosto de 2009

Paisajes humanos


Los paisajes que en un principio Mario planteaba desde una visión aérea, poco después los focalizó en unas estructuras de cactus. Trajo el detalle del primer plano. Los vértices los campos sobrevolados.devenían espinas; la la misma estructura cactiforme concentraba una luz intensa dada por un puntillismo corpuscular. le siguieron unas esculturas maquinales también punzantes, y otras que colgaban también con ganchos, voluminosas,como si fueran cuerpos desenterrados, envueltos en materia densa, de piedra, oxido, greda, imitada por un material paradójico si se piensa en la descripción: con papel maché consiguió dar una imagen de pesadez y prehistórica procedencia. lo abstracto y figurativo son igual de concreto, ayer como hoy, y conviven por obra de una geometría sensible: su realismo esta en lo tangible de las texturas, sus lineas y ángulos vienen de una vegetación rígida y mecánica.

Quienes conocen la obra de Mario,saben que dio una imagen contemporánea del paisaje en La Pampa. Siempre se debatió entre la expresión crispada y la contención racional. Y aun es así. Por que Mario es un pintor estructural, como se ve; lejos de ser expansivo, es minucioso, no busca el efecto. Hay en él un deseo de modelar, de frotar, de soldar: que nada quede informe: se diría que un pintor de oficio, muy manual por otra parte, y como todo artesano le gusta tener a mano sus cosas: A su paisaje le viene bien lo que decía uno de sus maestros, Hugo De Marziani, respecto de los suyos "hoy mis paisajes son más íntimos. no están adelante. Están debajo mío. Más terrestre."
Mario reduce sus paisajes a un hábitat de micro habitantes: insectos y aves cautivados en un instante eterno. son territorios ocupados, el espacio como campo de estudio.Hay divisiones encajonadas con la forma - otra vez - de los planos aéreos. Es la relación tortuosa de lo humano con el ambiente, lo que Mario hace notar. El hombre tortura el espacio con sus criaturas.
Todos sus residuales : un alambre de púas tensado por una torniqueta como en un estuche de arma larga; la arpillera que enbolsaba cereal como recorte de un género extinto....-

Miguel de la Cruz. 2008
Poeta - Crítico de Arte